Un impacto de 40 millones de euros es lo que la Sociedad de Planificación y Desarrollo (Sopde), dependiente de la Diputación de Málaga, ha estimado que tendrá la Senda Litoral, un proyecto que conectará los 180 kilómetros de costa malagueña, desde Manilva a Nerja, a través de senderos, pasarelas, paseos marítimos o caminos. Así lo ha anunciado el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, quien ha presentado este proyecto a los alcaldes de los 14 municipios del litoral malagueño; un encuentro al que también han asistido el subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar; el delegado de la Junta de Andalucía en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y representantes de las mancomunidades de la Costa del Sol Occidental y Axarquía y de la Demarcación de Costas. De los 40 millones de impacto, un total de 24 se generarán anualmente gracias a la actividad turística, hotelera, hostelera y de ocio que favorecerá esta Senda Litoral. Además, se suman otros 16 millones al año durante los próximos cinco, por lo que el retorno de la inversión necesaria -30 millones- se podría producir antes de los dos años.
Redacción
Ha indicado que esta Senda Litoral aumentará la generación de empleo y permitirá mantener alrededor de 400 puestos de trabajo al año. Además, incrementará la demanda turística y, por tanto, tendrá efectos económicos importantes por la gestión y explotación de este proyecto; además de los derivados de la puesta en servicio del mismo.
Bendodo ha recordado durante su intervención que estará puesta en servicio en su totalidad en cinco años, aunque se irá poniendo a disposición de los ciudadanos conforme vayan acabando cada uno de los trabajos.
En lo que respecta al empleo, el estudio establece que alrededor de 270 puestos de trabajo se crearán y mantendrán anualmente por la actividad puramente turística y de explotación de la infraestructura, mientras que unos 130 permanecerán activos durante los cinco años de plazo de ejecución de las obras necesarias para que la infraestructura esté terminada.
Los efectos económicos de la puesta en servicio definitiva se centran en cuatro aspectos principales: el cambio de actividad de los turistas, que incluirán su recorrido como una parte de sus vacaciones; el aumento de la estancia media que podrá generar la existencia de este nuevo reclamo; la captación de nuevos visitantes, y los efectos económicos para el sector de la construcción y empresas auxiliares.
