Los parlamentarios socialistas sólo podían agachar la cabeza ante las palabras de Antonio Sanz, consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía
Ayer se celebraba el Pleno del Parlamento andaluz, una ocasión que una vez más el Partido Socialista utilizó para atacar a la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, pero que en este caso no cayó en saco roto pues provocó una reacción por parte de Antonio Sanz, consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, que dirigió unas tajantes palabras al PSOE. La gota que colmó el vaso fue la pregunta vertida por los socialistas: “
¿Qué medidas va a llevar a cabo su consejería para luchar contra el blanqueo de capitales en el ámbito de sus competencias?”, un atónito Sanz respondía: “Hay que ser desahogado para venir aquí y hacer esta pregunta en estos momentos», el consejero comenzaba así un discurso al que iba añadiendo: “el PSOE es el que tiene a todos los imputados y condenado, en Andalucía hoy hay un Gobierno limpio, sin ningún imputado. Ustedes han metido la política andaluza en el fango”.
Con respecto a la alusión a Marbella, Sanz lo tiene claro y salía en defensa de Ángeles Muñoz: “la Audiencia Nacional ha dicho, en la intención del PSOE de sumarse a la investigación, que no hay caso. Que ni la alcaldesa ni el Ayuntamiento de Marbella tienen nada que ver. ¿Qué vienen ustedes a contar aquí? ¿Por qué no aprovechan para pedir perdón por el robo de los 800 millones de euros de los ERE?”, a lo que ha recordado acto seguido los “60 años de cárcel y 113 años de inhabilitación para cargo público de dirigentes del PSOE en Andalucía”.
“¿Por qué no le explica a las víctimas de delitos sexuales lo que ustedes han hecho rebajando condenas y haciendo que se encarcele a los causantes de los delitos sexuales?. Tendrían ustedes que dar explicaciones y pedir perdón, porque pactar con Bildu siempre está mal pero pactar con Bildu para echar a la Guardia Civil de Navarra, eso es un insulto que no se puede tolerar. ¡Yo les pido que no hagan eso!”.
Ante estos tres minutos de alusiones, los parlamentarios socialistas no podían más que limitarse a agachar la cabeza. La bancada popular, por su parte, se puso por completo en pie para aplaudir el que ya es un discurso histórico y del que aún está recuperándose el Partido Socialista.
