Asfalto. Eso es lo que tiene preparado el Gobierno de Pedro Sánchez para la A-7 en Marbella, una de las carreteras que más tráfico soporta y en la que los constantes accidentes por alcance producen colas y colas de retenciones.
Sin embargo, pese a las numerosas ocasiones en las que la ciudad ha reclamado que se mejoren los accesos para dotar de mayor fluidez a esta carretera, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha anunciado como una importante noticia la adjudicación del contrato de obras de rehabilitación estructural del firme en la Autovía del Mediterráneo A-7, del p.k. 1013+145 al p.k. 1041+230, en los términos municipales de Marbella, Mijas y Fuengirola, con un presupuesto que asciende a 6,16 millones de euros. Esto es, el asfaltado del vial.
Las obras consisten en la rehabilitación y refuerzo del firme en toda la anchura de las calzadas del tronco y glorietas, arcenes, paradas de autobús y pasos de mediana, carriles de aceleración y deceleración de sus vías de servicio y en los accesos a urbanizaciones. Adicionalmente, donde el deterioro es de mayor entidad, se fresará la capa intermedia del firme.Las obras se completan con el repintado de todas las marcas viales existentes en los tramos a rehabilitar y balizamiento.
TUNEL SAN PEDRO
Por otro lado, el citado Ministerio ha sacado a licitación las obras de adecuación al Real Decreto 635/2006 de los túneles de Churriana y San Pedro de Alcántara, en la autovía A-7, en la provincia de Málaga. Próximamente se publicará el anuncio correspondiente en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Unas obras que tiene detrás la obligación de transponer una Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo con el objetivo de adaptar los túneles de la Red de Carreteras del Estado a la normativa europea vigente en los términos de equipamientos e instalaciones de seguridad, que el desarrollo actual de las infraestructuras de transporte exige.
