Los blancos no quieren despegarse del campo en el que han jugado las dos últimas temporadas pero no tienen la seguridad de poder albergar sus partidos como local hasta que no llegue el visto bueno de la federación. Hay dos campos más en el término municipal a los que el club puede acceder en caso de recibir negativa por parte del ente federativo.
En la Dama de Noche, el Marbella FC, ha vivido sus mejores momentos tras el doble descenso de categoría. Dos ascensos consecutivos para volver a la división de bronce que exige ahora mayores requisitos respecto a la extinta 2B. La opción más deseada pasa por seguir en el mismo campo en el que la afición blanquilla ha disfrutado de las dos últimas campañas, sin embargo, todo queda a expensas del «ok» de la federación que puede publicar próximamente una nueva circular con novedades referentes a los campos en los que se vaya a desarrollar la competición. Una de ellas puede estar orientada a la flexibilización del terreno y que se permite el césped artificial, algo que se han planteado en las últimas comisiones ante los problemas que padece el país de sequía.
La Dama de Noche necesita iluminación (los horarios de los partidos ya no los puede escoger el club ) y mayor aforo para poder recibir a la afición visitante. También es posible que haya nuevas exigencias en torno a la situación de los vestuarios y espacios necesarios para otras actuaciones. El club, en la medida de lo posible, va a intentar paliar estas necesidades para poder recibir luz verde por parte de la federación.
En el caso de recibir negativa por respuesta, se plantean dos escenarios alternativos en la ciudad. Uno de ellos es Marbella Football Center, instalación deportiva que explota el empresario y mandatario de la Balona «Andrés Roldán». El campo principal cuenta con grada e iluminación pero puede requerir de mayor aforo. El Marbella jugó en ese campo durante la primera temporada en Tercera RFEF y tuvo que salir hasta Coín para jugar un partido como local en la época de temporada alta por parte de la llegada de clubes extranjeros. La ocupación de la instalación es continúa en los meses de invierno y en esta ocasión, el Marbella no tendrá de elegir horario por lo que se complica la conciliación para alternar el campo con el uso de otros clubes.
La última opción en la ciudad pasa por jugar en el Antonio Naranjo de San Pedro. Campo de césped artificial con un aforo aproximado de 2.000 espectadores. La idea de cambiar el césped es algo que se ha planteado en varias ocasiones a la Delegación de Deportes. Una modificación difícil de realizar ante la necesidad de construir otro campo para recibir a la multitud de equipos que hacen uso a día de hoy de la instalación.
El Marbella necesita mayor aforo para la próxima temporada ante el aumento esperado de su masa social y los desplazamientos en masa que puede recibir por parte de algunos rivales con solera en la categoría.
