“Vertederos ilegales y descontrolados” están proliferando en el termino municipal de Marbella después del cierre de la Planta de Tratamiento de Residuos ubicada en Huerta del Peñón, así lo denunció el concejal del PP, José Eduardo Díaz, quien se ha encargado de presentar una de las propuestas que su formación llevará a Pleno para que se establezca un plan de lucha contra esta situación. Los ediles de Sostenibilidad y Limpieza, Miguel Díaz y Francisco García, respectivamente, anunciaron las vías de solución que se estaban poniendo en marcha desde el Consistorio, que para los pequeños proveedores pasaba por la habilitación de unas balsas en la entrada de la planta de tratamiento para depositar los residuos, mientras que para los transportistas la solución pasa por la posible cesión de una parcela por parte de una empresa privada previa negociación con otra, para que se pudiesen realizar el depósito de grandes volúmenes, mientras tanto, éstos tendrían que trasladarse a las plantas de Estepona o Mijas.
B. Sánchez
Unas medidas que se han mostrado “ineficaces”, preferentemente por el coste económico que suponen, así lo señaló Díaz que aseguró que se genera “un perjuicio para las empresas locales de más de un 30% de sobrecoste”, unos gastos que en el caso de las Pymes “tiene unas consecuencias importantes en su viabilidad”.
Ha recordado que Marbella es la segunda ciudad de la provincia en población, con una actividad industrial y comercial muy importante que genera una ingente cantidad de residuos, que superan las 10.000 toneladas de escombro al año según los datos municipales aportados por el edil, a lo que hay que añadir las más de 800 urbanizaciones y zonas verdes, que solo en poda producen más de 2.500 toneladas, las 4.000 de muebles que se contabilizan en temporada alta o los desechos de los cuatro polígonos industriales.
La formación popular, con el fin de atajar la continua proliferación de residuos en distintos puntos del municipio, llevará a cabo una propuesta a pleno con una serie de medidas encaminadas a luchar “contra esta situación y un plan de ayuda a la pequeña y mediana empresa de Marbella”.
Como objetivo prioritario se plantea la formación la necesidad de “restablecer el diálogo con la empresa adjudicataria del servicio, que aún lo sigue siendo”, además de solicitar la creación de una mesa con el sector. El edil también defendió que desde el ayuntamiento se “recepcione, de manera transitoria, todo el material que están generando estás empresas en emplazamientos municipales que se puedan poner a su servicio”.
La “creación de una red de puntos limpios en los polígonos industriales” es otra de las propuestas que incorporarán en su moción, una medida que la formación ya inició “identificando las parcelas municipales y entablando un diálogo de cara a sacar esa licitación”, aseguró Díaz.
A modo de plan de choque para combatir desde ya el crecimiento de estos puntos “fraudulentos” de residuos los populares apuestan por una batería de medidas que pasan por el incremento de las sanciones por vertidos ilegales; el establecimiento de un plan de vigilancia combinada entre las distintas fuerzas competentes, que incluiría a la Patrulla Verde, la Policía Local y el Seprona; otra de las propuestas sería un plan de vallaje de las parcelas verdes, así como una campaña de inspección de las mismas con el debido requerimiento en el caso de las privadas; por último, proponen los populares la creación de una unidad especial de retirada de escombro y material industrial, así como el incremento del servicio de recogida de muebles.
Desde la formación apuntaron que la problemática en torno a la recogida de residuos fue una “situación heredada de la época Gil” enfatizando que aunque “por las circunstancias en las que estaba el municipio no se pudo dar una solución más eficaz, el servicio se estaba dando y la planta se mantuvo abierta”.
