Junta y Ayuntamiento asumen el coste de una obra que incluye la ampliación del ancho de la vía y la construcción de cuatro rotondas. La actuación supondrá la integración urbana de la vía, además de propiciar una mejor convivencia entre vehículos, ciclistas y peatones
El viceconsejero de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Mario Muñoz-Atanet, ha visitado junto a la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, y el director general de Infraestructuras Viarias de la Junta de Andalucía, Enrique Catalina; y; las obras de ampliación y reforma integral de la carretera de Marbella a Istán (A-7176), que se iniciaron recientemente con un coste de 4,2 millones de euros que han financiado la administración autonómica y el Consistorio marbellí. Los trabajos resolverán los problemas de seguridad vial que sufría la carretera por su estrechez gracias a una ampliación de la calzada y la construcción de hasta cuatro nuevas rotondas que van a facilitar el acceso a las urbanizaciones colindantes.
Muñoz-Atanet ha agradecido a la alcaldesa el “importante grado de colaboración y compromiso que se ha mantenido desde el inicio del proyecto para que, después de años de reivindicaciones de sus habitantes, esta carretera se pueda adaptar por fin a su entorno urbano y garantice la convivencia entre coches, ciclistas y peatones”. En ese sentido, ha recordado que para que esta actuación se haya puesto en marcha “ha habido mucho trabajo previo de despacho, no sólo por la redacción del proyecto sino también por la firma de un convenio de colaboración, por el cual la Junta financiaba el 60% de la actuación, mientras que el Ayuntamiento aportaba el resto”.
Por su parte, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha asegurado que “es una actuación esencial que garantiza la seguridad de los usuarios y da respuesta a una demanda histórica para evitar la peligrosidad en una vía estrecha que tiene una intensidad de tráfico significativa, de más de 2.000 vehículos al día, y que va a ver duplicada sus dimensiones”. La alcaldesa ha indicado que “es una vía con vocación de travesía que tiene su trazado por numerosas urbanizaciones de la ciudad”. Asimismo, ha resaltado que “es un proyecto que se podrá acometer gracias al convenio entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, cuyo compromiso con la ciudad está permitiendo paliar el déficit en materia de equipamientos y la mejora de las infraestructuras”. La primera edil ha agradecido la presencia del viceconsejero, que con su visita “ejemplifica la apuesta del Gobierno autonómico por el municipio”.
La necesidad de actuar estaba, según ha detallado el viceconsejero, en que la carretera a Istán tenía un ancho de calzada inferior a seis metros sin arcenes, que dificultaba sobremanera la circulación de una vía que es muy frecuentada por muchos ciclistas, sobre todo en un tramo de dos kilómetros, desde el cruce a la antigua N-340 hasta el cruce con la autovía del Mediterráneo (A-7). Aunque colinda con urbanizaciones, carecía de aceras e iluminación, por lo que entraña una gran peligrosidad también para los viandantes.
La obra ya en ejecución permitirá ensanchar la carretera, al incorporar arcenes de 1,5 metros de ancho y dotará de acerados en ambos márgenes de 2,5 metros de ancho. De igual forma, se rectificará su perfil longitudinal y se construirán cuatro glorietas que regulen la circulación, reduzcan la velocidad y mejoren la seguridad vial en los cruces.
La remodelación integral incluye también obras de drenaje transversal para la mejora del funcionamiento hidráulico, con la ampliación mediante marcos prefabricados de la obra de fábrica existente en el Arroyo del Tejar y en la sustitución de dos obras de fábrica de dos escorrentías naturales. Por otra parte se actuará en el drenaje de la plataforma y sus márgenes mediante la disposición en ambas aceras y junto a la línea de bordillos, de sumideros de rejilla y de tipo buzón. Por último, se incluirán cunetas en los márgenes al pie de los desmontes para evitar la llegada del agua a los acerados.
Esta obra se completará con la instalación de alumbrado público, energía eléctrica subterránea bajo el acerado y una red de riego y jardinería. También se plantarán palmeras y vegetación a lo largo del recorrido, además de colocar nueva señalización horizontal y vertical, dispositivos de balizamiento y medidas de protección.
