Era la noche más esperada para ‘Los Francostein’, la Chirigota de San Pedro, que con apenas unos meses de vida anoche debutaba sobre las tablas. No defraudaron estos recién estrenados murguistas que terminaron su actuación con el público del Teatro Alameda en pie entre aplausos. Se despidieron con el ‘qué viva España’ resonando y con la sensación de haber culminado un más que respetable estreno en el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Málaga 2018. Con un tipo de científicos que quieren revivir al Generalísimo Francisco Franco pasean una recreación del dictador al que no le falta detalle y con el que esperan acabar con los “podemitas progresistas”. Una representación en la que “vestirse de facha es tan sólo una excusa para poder cantar en carnavales” y es que la ilusión de este grupo por ver cumplido su sueño carnavalero se dejó sentir desde el primer minuto.
La dirección la lleva José González Gómez, mientras que la letra corresponde a Carlos Acal Carmona y la música a Víctor Morera González. El primer pasodoble es una crítica social al poco cambio que se ha producido en España desde que el dictador falleciese, continuando la censura y la miseria de los ciudadanos para sacar adelante a su familia, “cuando este Franco se ponga en pie él verá asombrado que en España nada ha cambiado, que seguimos condenados”, concluían ‘Los Francostein’.
En el segundo pasodoble hablaron de los lazos entre padres e hijos, equiparando la relación que tuvo con su padre con el temor que afronta ahora que le va a tocar serlo recordándole a su hijo sólo una cosa, “no olvides que para ayudarte, al levantarte, aquí tienes a tu padre”.
Continuaron con los cuplés, el primero dedicado a uno de sus integrantes mientras que el segundo, en un ‘guasón’ catalán aludieron a esta problemática para terminar pidiendo al jeque del Málaga Al-Thani que se vaya “que si no nos vamos para segunda”.
Para concluir en el popurrí realizan una crítica a la política actual de forma paralela al legado de Franco y el panorama de la derecha actual. Un debut que deja buen sabor de boca para estos murguistas que iniciaron su aventura el pasado verano.
