Nunca la celebración de una velada había provocado tanta crispación entre los vecinos de un mismo barrio, una fiesta que más que para el disfrute de sus residentes, parece que se ha visto salpicada por tintes políticos, provocando, no sólo la disputa entre los residentes de Plaza de Toros, sino una situación, cuanto menos de amedrantamiento hacía María del Carmen Amaya presidenta de la Asociación de Vecinos Pablo Picasso de este barrio, así como a algunos miembros de su Junta Directiva. Así lo constaba ella hoy mismo, explicando que en la tarde de ayer, acudían a la sede de este colectivo, el asesor del Distrito 8 -correspondiente a esta zona- Antonio Párraga, “junto a 30 personas más” que desencadenó en un enfrentamiento entre los asistentes, donde incluso tuvo que acudir la policía para mediar en el conflicto. Pero ¿De dónde viene este enfrentamiento? Todo radica en la celebración de una fiesta de la espuma y la propia velada de la Plaza de Toros. La presidenta vecinal explicaba que tras haber mantenido varias reuniones con el concejal de Fiestas, Manuel García, así como con su asesor Alejandro García, en la que determinaron el programa, los responsables vecinales acordaron que “sólo nos hacíamos responsables de la celebración de la velada, de 7 a 2 de la madrugada, así como de la procesión de la Trinidad”, que procesionan los jóvenes del barrio.
La decisión de Amaya de responsabilizarse sólo de esta parte de la celebración radica en un proceso judicial abierto que mantiene la asociación derivada de la denuncia de una vecina por contaminación acústica a consecuencia de la verbena. “Nos ha llegado la notificación de este proceso judicial y por eso transmitimos al Ayuntamiento nuestra intención de acortar la duración de la verbena, haciéndonos sólo responsables de la procesión y de la velada de 7 a 2 de la madrugada”.
Según Amaya a los responsables de Fiestas les pareció bien, aunque varios días después se ponían de nuevo en contacto con ella para transmitirles la intención de celebrar una fiesta de la espuma en el colegio Antonio Machado, dentro de los actos de la velada, una actividad que “desde Pablo Picasso no nos queremos hacer responsables, si ellos la quieren hacer que se hagan ellos los responsables”.
Y precisamente, en la tarde noche de ayer este fue el motivo por el que Párraga, junto a otras 30 personas, acudían a la sede de la asociación de vecinos “para que nos hiciéramos responsables, algo a los que nos negamos”. En ese punto acontecía el desencuentro que provocó incluso la intervención de los agentes policiales, donde, al parecer hubo hasta “insultos”, según el presidente de la Federación de Vecinos, Manuel Sánchez, quien apeló a la colaboración para que la velada pueda celebrarse “como se ha hecho en las últimas décadas, donde nunca ha habido un problema hasta ahora”.
Ante esta situación, a la que se enfrenta este colectivo, la presidenta de Pablo Picasso anunció finalmente que su asociación solo se responsabiliza de la procesión de la Trinidad, organizada por los jóvenes, y que tendrá lugar el sábado de 7-9, mientras que el Ayuntamiento, de forma unilateral, se encargará de la organización de la Velada de la barriada Plaza de Toros, contando también colaboración también con la Asociación Juvenil Nuestra Señora de la Trinidad, tal y como informaron a través de una nota de prensa.
Así, que lo que pretendía ser, como cada año, un momento de celebración y encuentro entre los vecinos de Plaza de Toros, se ha convertido en una disputa, salpicada por tintes políticos, que deberían de estar al margen de cualquier encuentro.
