Hace unos días, el tripartito anunciaba el inicio de los trabajos de remodelación de la plaza Antonio Banderas de Puerto Banús, unas obras que según apuntaban en nota de prensa desde el Ayuntamiento, perseguía “renovar de forma integral un enclave muy turístico y transitado”. Precisamente por la afluencia de público que se da en esta zona, los negocios anexos a esta plaza se muestran molestos y en contra de esta actuación, ya que está afectando a la clientela de sus negocios. Uno de los perjudicados así lo lamentaba a este medio, hablando también en nombre de otros negocios, y es que según dijo, las vallas instaladas alrededor de la plaza para delimitar el perímetro de la obra “están dificultando el acceso a los clientes a nuestros negocios”, teniendo en cuenta que dichas vallas están instaladas “desde hace tres semanas y no ha sido hasta ayer cuando han empezado a hacer algo”, puntualizaba.
Asimismo, afirma que la clientela se está viendo mermada en los locales de la zona, porque aunque la temporada turística haya llegado a su fin “esta siempre es una zona con mucho movimiento, y en cuanto ven la zona vallada es que ya directamente ni entran a los locales de por aquí”.
Ante situación lamentan que “ningún miembro del equipo de Gobierno” haya acudido a explicarles en qué consiste la obra; “hemos sabido que está previsto que dure cuatro meses, pero nadie ha venido a decirnos nada”.
La remodelación de la plaza Antonio Banderas, con un presupuesto superior a los 400.000 euros, comprende la reparación de los elementos de mobiliario urbano deteriorados mediante la reposición de las piezas de mármol y la nueva impermeabilización de jardineras y fuentes.
En este sentido, se arreglarán las 22 unidades de jardineras existentes y se instalarán media docena nuevas, al mismo tiempo que se instalarán 53 luminarias.
