¿Se imaginan adentrarse en la oscuridad de un carril para poder llegar a su vivienda sin más luz que los faros de su coche? Pues así es como viven los vecinos de carril Camino Cortés de la urbanización Campos de Guadalmina, desde hace más de un año, un largo periodo en el que están padeciendo como las farolas se han apagado, para no volver a encenderse sin haber sido avisados, y mucho menos sin recibir una explicación al respecto. Esta situación no sólo está afectando a esta macrocomunidad de vecinos que reside en esta zona, sino que también perjudica a un establecimiento hotelero de cuatro estrella que se ubica en las inmediaciones del con la consiguiente imagen de abandono que esta situación lleva más de un año mostrando al turismo, principal motor económico del municipio.
Irene Catalán
Ante la inacción del Ayuntamiento para arreglar este desaguisado, los vecinos han tenido que tomar cartas en el asunto y se han visto abocados a instalar, con sus premios medios, unos faroles de pequeñas dimensiones para alumbrar la zona, según ha podido saber este periódico, ya que la oscuridad en la que están inmersos está provocando incluso una mayor inseguridad al volante para los que cada día tienen que acudir a sus casas adentrándose en la más oscura de las tinieblas.
Así, los residentes de esta zona reclaman al Consistorio una solución a un problema que se alarga en el tiempo y que, de momento, no tiene visos de mejorar, y es que además los vecinos de este área tributan con un Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y de basura más que significativo que oscila entre los 1.200 y 1.500 euros.
En la imagen, situación a la que se enfrentan cada día los residentes de esta zona
Pero no sólo eso, también hay que tener en cuenta que además de ser una zona especialmente poblada, y contar con un hotel en sus inmediaciones, también dispone con uno de los principales campos de golf del municipio, así como una parada de taxi, por lo que el tránsito en la zona es continuado.
Con este panorama, la ofuscación reina entre los vecinos, ya que desconocen el motivo de por que, sin previo aviso, las farolas del carril se han apagado, problema al que no se enfrentan hace algo más de un año cuando todas ellas alumbraban.
