La pasada semana Opción Sampedreña celebró su Asamblea General, una reunión en la que se eligieron los 29 componentes del Consejo Consultivo, órgano responsable de hacer balance de lo obtenido durante estos dos años de Gobierno y que deberá decidir continuar o no en el gobierno municipal y, en el caso de elegir formar parte del ejecutivo local, si continúan como integrantes del tripartito junto a PSOE e IU o, si por el contrario, aúnan filas con el PP. La línea roja que ha trazado la formación sampedreña es la de seguir aumentando su autonomía aseveró Rafael Piña, Teniente de Alcalde de San Pedro y vicepresidente de la formación, «gracias al decreto de autonomía firmado durante las negociaciones, la Tenencia toma decisiones importantísimas y San Pedro cuenta con una oficina propia de Urbanismo», defendió.
Por el contrario, uno de los aspectos que desde la formación consideran como punto flaco de estos dos años de gestión es la falta de recursos materiales, algo «que estamos en vías de solucionar» afirmó Piña.
De esta forma comienza la cuenta atrás para que el municipio reviva uno de los episodios políticos que más interés ha levantado desde que Marbella pasase por la época oscura del gilismo, en la que cuestiones más allá de lo meramente concerniente a la vida pública centrasen la atención de vecinos y extraños.
Sobre la mesa estará también el análisis del grado de cumplimiento del pacto, en el que el aplazamiento de la deuda con la Junta de Andalucía es, hasta el momento, el único punto de peso que se ha cumplido con garantías. Mientras, los vecinos de San Pedro esperan que se cumpla el último anuncio sobre la pasarela peatonal en la carretera de Ronda, que ya ha sido sacada a licitación, y que parece ser la única infraestructura que hasta el momento tiene más visas de poder hacerse realidad.
