Como un fracaso absoluto, así podemos considerar la participación en la votación telemática de las Inversiones Sostenibles que abrió el Consistorio para priorizar las obras a realizar por el Ayuntamiento y en la que los vecinos tenían que votar un listado de proyectos, creado unilateralmente por el tripartito. El proceso de participación estuvo abierto en la semana del 3 al 10 de agosto, y en la misma, votaron un total de 36 personas según los datos remitidos por el propio Ayuntamiento en una nota de prensa. Unos números ante los que el propio concejal de Participación Ciudadana, Miguel Díaz, señaló que “sin duda nos indica que hay que mejorar el método y ampliar las votaciones en tiempo y también en forma siempre teniente como referente la Ley de Protección de Datos”.
B. Sánchez
Díaz apuntó que “este ha sido un primer paso, una prueba piloto, que tiene como objetivo permitir a la ciudadanía que decida las prioridades sobre obras destacadas en su ciudad, este es el camino para generar en Marbella una cultura de la participación y de la toma de decisiones directas que nunca ha existido”.
Un proceso que no ha estado exento de polémica y de críticas entre los colectivos vecinales, negándose incluso desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Marbella a participar en el mismo al alegar que este era “un procedimiento sin sentido al votar algo que se ha decidido de antemano”.
Unas afirmaciones compartidas por ‘Barrios de Marbella’, que también mostraban su malestar al respecto al considerar, ambos colectivos, que no se han tenido en cuenta las propuestas que los vecinos entregaron en el Consejo Sectorial de Participación Ciudadana en septiembre del 2015.
