El Marbella FC de la presente temporada está logrando atraer en gran número a la siempre escasa afición local al Antonio Lorenzo, algo inaudito hasta ahora en la historia del actual primer equipo de nuestra ciudad salvo en contadas ocasiones. La cantidad de aficionados que acude al estadio ha crecido exponencialmente en esta campaña pasando de los cuatrocientos espectadores de media habitual a los 1300 que se dan cita actualmente en los partidos del equipo blanquillo. Ha habido incluso dos llenos, contra el Yeclano Deportivo en liga y contra el Real Valladolid en copa, alcanzándose los 4000 espectadores, la máxima capacidad actual de la instalación municipal desde que se cerraron los fondos.
La buena marcha del equipo local en la clasificación y la posibilidad más que real de volver a jugar un play-off de ascenso son dos motivos suficientes para ilusionar a la afición pero, a su vez, los dirigentes del club están tomando medidas para fidelizarla como sorteos de camisetas, tours por el estadio o el fomento de la cantera de la entidad. De esta manera tratan que los aficionados se identifiquen con el equipo de su ciudad y no se centren tanto en los dos grandes del fútbol español o en el Málaga CF como venía ocurriendo.
En este todavía incipiente crecimiento de la afición están contribuyendo también las cuatro peñas que tiene el club local, todas ellas fundadas en los últimos siete años, que con sus limitados medios animan al equipo sin descanso desde las gradas y contagian su pasión a un número cada vez mayor de aficionados. La Peña Marbelleros fue pionera en este sentido, desde su fundación a finales de 2013, cuando el equipo local se encontraba en Tercera División y apenas acudían 150 espectadores al entonces Estadio Municipal. En la pasada temporada se sumó en esta tarea el Frente Libre y este año hay dos nuevas peñas, El Botijo y Bota de Oro.
