“¡Qué gusto estar de nuevo en Starlite!. Espero que disfrutéis del mejor concierto de vuestras vidas esta noche. Al menos, vamos a intentarlo”. Así ha empezado Alejandro Sanz su cita con el público de Starlite en la cantera de Marbella. Lleno de energía y visiblemente feliz, el artista español que mayor número de premios ha conseguido de la historia, ha hecho aparición en su escenario predilecto, al que no falta desde que subió por primera vez en 2013. Y lo ha hecho con un concierto lleno de emociones y energía que le ha servido para presentar su último disco “Sirope”, que da nombre a la gira, y ha regalado a los presentes una noche inolvidable de la que han disfrutado, entre otros, Imanol Arias acompañado de Irene Meritxell, el chef Dani García, la actriz Mónica Estarreado con Makoke, los presentador Agustín Bravo y José Manuel Parada, Pepe Barroso e Íñigo Méndez de Vigo, Ministro de Cultura, entre muchos otros rostros conocidos. “Mi concierto cuenta una historia. Es como un viaje en el tiempo, pero al revés. No quiero desvelar mucho, prefiero que lo vean, lo disfruten y se sorprendan”, ha declarado la estrella segundos antes de saltar al escenario y así ha sido. Aferrado a su inseparable guitarra, Alejandro Sanz ha deleitado al público con temas de su último álbum, publicado en mayo de este año y que da nombre a la gira que le está llevando por toda España este verano “Sirope”, como El Silencio de los Cuervos, con la que ha abierto su show, A mí no me importa, No madura el coco, Zombie, Capitán Tapón, o A que no me dejas, que ha intercalado con algunos de los hits de una carrera de más de veinte años, entre los que han destacado Desde cuándo, Quisiera ser, No me compares o La música no se toca, Corazón Partío, con el que el cantante bromeaba: “Os vengo a presentar en primicia un tema nuevo”, ante las risas de complicidad del público, Labana, Camino de rosas, o Lo ves, además de Paradise, que el artista ha dedicado a su hija Manuela, en el que ha sido uno de los momentos más emotivos de la noche.
Alejandro ha regalado a su público un medley de sus temas Amiga, Mi Soledad y Si Fuera ella, además de otro versionando Viviendo y Pisando fuerte, con los que ha cerrado un espectáculo redondo en el que la cercanía y la conexión con el público han sido absolutos. Alejandro se sentía cómodo y feliz y ha logrado llegar al corazón del público y contagiarles su estado de ánimo. Durante todo el concierto, las gradas no han parado de botar, cantar a voz en grito todos los temas del artista y entregarse por completo a una estrella que arrasa a su paso por donde vaya. “Para mi Starlite es un sitio único. No hay nada igual. Siempre me siento muy a gusto, me encantan su energía y el contacto con el público, al que sientes muy cerca, su ambiente… todo”, ha querido remarcar el artista ante sus fans.
Todo el concierto ha estado regado de bailes y sonrisas por parte de Alejandro, constantes guiños al público, choques de manos con los fans, entrega de regalos al artista, conversaciones con el público, incluso alusiones a miembros del palco presidencial, entre los que se encontraba Imanol Arias “Imanol, ¿me has visto bailar? Te quiero!”, ante los aplausos del público. El espectáculo ha contado con unos vistosos juegos de luces y con proyecciones de cuadros, fotografías y figuras abstractas que han terminado de envolver al público en una atmósfera muy especial e íntima con uno de los iconos de la música en español.
Para su concierto, Alejandro Sanz ha contado con unas teloneras de excepción: las Twin Melody, dos gemelas de 18 años ganadoras del concurso Cazastars que han conquistado al artista multiplatino, uno de los más premiados de la historia de la música y que no ha dudado en agradecerles ante todos sus fans su actuación y su talento, demostrando su gran generosidad y colaboración con los nuevos artistas emergentes.
