De la tristeza más profunda a la felicidad absoluta. El Málaga CF, de los marbellíes ‘Dani Lorenzo, Aarón Ochoa y Manolo Sánchez,’ logró el ascenso a la división de plata del fútbol español en una final para el recuerdo por todo lo se desarrolló en el verde del Nou Estadi. Del 2-0 al 2-2, los boquerones fabricaron la igualdad en el último suspiro de la prórroga.
Uno de los partidos más locos que se ha podido vivir en el fútbol español se originó anoche en la vuelta de la final de ascenso a Segunda división entre el Nástic de Tarragona y el Málaga CF. Los de Sergio Pellicer partían con ventaja en la eliminatoria tras superar en la ida al cuadro catalán por 2-1 en La Rosaleda. Ambos equipos iniciaron el duelo con respeto mutuo, sin arriesgar en demasía, y mucha intensidad. El Nou Stadi contó con un lleno a rebosar y más de 500 aficionados desplazados desde Málaga. El primer tiempo se saldó sin goles, resultado que le valía al equipo de Pellicer para subir de categoría. El marbellí ‘Dani Lorenzo’ fue uno de los jugadores más destacados del primer acto.
Tras el descanso, el duelo se agitó con un guion inverosímil que adentró a los malaguistas en una montaña rusa de emociones. Los locales se quedaban con uno menos en el 63, el defensa sevillano del Nástic ‘Nacho González’ veía la segunda amarilla y era expulsado dejando al equipo de Dani Vidal con diez jugadores. A continuación y por sorpresa, el Málaga no logró mostrarse superior ante el Nástic que cobró vida tras la expulsión. Apenas pasaban 9 minutos cuando llegaba el tanto del cuadro catalán por medio de Alan Godoy (1-0). A falta de menos de 20 minutos para el final, la eliminatoria quedaba igualada con el ascenso para el Nástic en caso de vencer la prórroga por contar con mejor situación clasificatoria en la liga regular respecto a los de Martiricos. El encuentro se fue a la prórroga y una vez más, ocurrió lo indescifrable en un partido de fútbol.
Gorka Santamaría anotaba el segundo a los tres minutos de iniciar la prórroga, un gol que deja en clara sentencia a los boquerones con una afición enmudecida y triste en el sector visitante del Nou Estadi. Pero el Málaga no tiraría la toalla, en el punto de inflexión más negativo del duelo para los de Pellicer y con el público catalán en alza con su equipo, llegaba el 2-1. El marbellí de 17 años ‘Aarón Ochoa’ se sacaba un latigazo desde el balcón del área que rechazaba en corto el meta local dejando el cuero a los pies de Dioni que transformación el 2-1 para dar un hilo de esperanza al malaguismo. Un tanto que salía de la mezcla de juventud descarada y veteranía que contiene la plantilla del equipo de la capital, un gol que no se le olvidará jamás al marbellí Aarón tras su participación en el mismo, jugador que salió de las categorías inferiores de la Peña Los Compadres. A partir de ahí, el Málaga tiró de fe para luchar por el empate que lo metía en Segunda. La afición local tiró varios balones al campo de forma continuada que provocaron que el colegiado se retirara del campo meditando la posibilidad de suspender el partido en el 114. Tras varios minutos de charla con los responsables de la instalación, volvía al verde para reanudar el encuentro. Cumplido el reglamentario, Mallo Fernández daba dos minutos de descuento tras la perdida de tiempo distendida que se había producido en la prórroga. En el 122, volvía a ampliar dos minutos por nuevas perdidas en el crono y en la última jugada del partido llegando al 124, Víctor centraba desde banda izquierda para Roberto que remataba abajo hacia el área pequeña en el que aparecía el canterano ‘Antoñito Cordero’ para recibir la bola y anotar con suma frialdad (2-2). El partido llegaba a su fin y la afición blanquiazul enloquecía de alegría al lograr el ascenso de categoría.
Una gesta de la que han formado parte tres marbelleros como los jugadores ‘Dani Lorenzo y Aarón Ochoa’ además del segundo técnico de Pellicer ‘Manolo Sánchez’ (ex de la UD San Pedro). El Málaga abandona la 1 RFEF un año después del descenso desde el fútbol profesional.
