Los aficionados del Marbella FC arroparon en gran número al equipo local en su desplazamiento a Huelva gracias a la iniciativa impulsada por el club, en colaboración con el ayuntamiento, de ofrecerles autobuses gratis para viajar a tierras onubenses y, por diez euros, presenciar el partido ante el conjunto decano del fútbol español en el Nuevo Colombino. La afición blanquilla demostró que cada vez está más ilusionada con su equipo llenando cuatro autobuses, una movilización que sólo se ha visto en ocasiones especiales y siempre en menor medida como en 2014 con el viaje a Elda cuando el equipo luchaba por el ascenso a Segunda B o en 2009 cuando se logró la clasificación para el play-off de ascenso a la división de plata por primera vez en La Línea de la Concepción.
Si a eso le añadimos las buenas entradas que se están registrando en los partidos de casa, las cuales son prácticamente llenos al permanecer cerrados los fondos del estadio, queda claro que la ilusión de la afición se ha disparado hasta límites insospechados. Y todo ello gracias a las iniciativas de los dirigentes del club que tratan de fidelizar a un número cada vez mayor de aficionados, unas medidas que están dando resultados aunque sean todavía insuficientes para el crecimiento del club y su aspiración de afianzarse más pronto que tarde en el fútbol profesional.
De esta manera, la entidad blanquilla está intentando construir unos cimientos sólidos para permanecer en las categorías profesionales una vez logrado el deseado ascenso a Segunda División y así no repetir los errores que acabaron con el histórico Club Atlético de Marbella, que solamente duró cuatro temporadas en esa categoría por las injerencias del entonces alcalde Jesús Gil que, además de forzar el cese de Sergio Kresic cuando el equipo peleaba por subir a primera, terminó vendiendo el club al excéntrico magnate serbio Slobodan Petrovic cuya nefasta gestión dio lugar a su desaparición.
