El Cuerpo de Bomberos de Marbella recomienda a todos los vecinos aumentar la precaución para evitar los incendios forestales a partir del 1 de junio, fecha declarada por la Junta de Andalucía como comienzo de la época de alto riesgo, y que se prolongará hasta el 15 de octubre. Así, el jefe del Cuerpo en Marbella, Medardo Tudela, ha señalado que lo más importante es “usar el sentido común y seguir las indicaciones que se hacen desde las distintas administraciones públicas, además de respetar la normativa”. En este sentido, ha recordado que en este periodo está prohibido el uso del fuego en todos los parques del término municipal, excepto en Vigil de Quiñones que, al tratarse de un parque urbano, tiene capacidad de respuesta en caso de urgencia.
En estos meses, “donde suben las temperaturas y disminuyen de forma considerable las precipitaciones, suponen también un riesgo actos a priori tan inofensivos como tirar una colilla desde el coche”, ha explicado Tudela, ya que un cigarro mal apagado puede provocar un incendio al entrar en contacto con hierbas u otros materiales. Iguales consecuencias tiene si se arrojan otros objetos como cerillas, mecheros u otros con alta capacidad de combustión.
Recomendaciones en las urbanizaciones
Durante todo el año, pero especialmente en estas fechas, es necesario mantener los jardines y parcelas libres de hierbas secas y matojos, así como tener en cuenta que la eliminación de residuos vegetales está prohibida en toda la zona urbana. Esta actividad se tiene que llevar a cabo a través de gestores autorizados.
Por ello, las urbanizaciones ubicadas cerca de núcleos verdes, especialmente las de la zona norte, han de elaborar planes de autoprotección para hacer frente a un posible incendio forestal. Estos documentos incluyen, entre otros aspectos, el mantenimiento de los jardines, la necesidad de tener los accesos y entornos limpios y si lindan con zonas verdes, mantener una línea corta fuego de al menos cinco metros.
Asimismo, hay que tener especial precaución con el empleo de maquinaria que pueda generar chispas y posterior fuego. En estos casos, lo más adecuado es contar con un punto o depósito de agua cercano al que acudir en caso de cualquier incidencia. En esta misma línea, es necesario evitar el acopio de material verde, tanto en cantidad como en tiempo, puesto que en estas fechas el riesgo de ignición es mayor.
Recomendaciones en el hogar
En los hogares, es importante “no acumular el consumo eléctrico en los multiplicadores y ubicar estos en zonas despejadas, de modo que en caso de que salte alguna chispa, esta no se convierta en un incendio”, ha especificado Tudela, quien ha indicado que al igual que en invierno se extrema la precaución con los aparatos de calor, en verano también hay que estar atentos a los de frío, cuidando su ubicación y su mantenimiento.
Igualmente, hay que dejar espacio alrededor de los electrodomésticos para prevenir sobrecalentamientos, vigilar las llamas de las calderas de gas, nunca dejar las sartenes y ollas desatendidas y si sale ardiendo el aceite de la sartén es importante no echar agua y tapar la sartén con una tapa de mayor diámetro. En caso de no poder contrarlo, llamar a los bomberos.
Recomendaciones de vacaciones
Si durante estos meses se planean vacaciones a la montaña, “es importante evitar la deshidratación, llevar la ropa adecuada y provisiones”, ha explicado el jefe del Cuerpo de Bomberos de Marbella, además de “ser especialmente cuidadosos con la recogida de residuos”, ya que los papeles, vidrios, plásticos y cualquier material es susceptible de originar un incendio.
Del mismo modo es recomendable prestar atención al equipo y no olvidar brújulas, mapas, linternas… y en caso de ver un incendio, columna de humo o cualquier sospecha, llamar al Servicio de Emergencias a través del 112.
Si se opta por permanecer en un hotel, Tudela ha recomendado “localizar en la habitación el plano en el que se indican las salidas de emergencia, escaleras de evacuación o extintores” y seguir las indicaciones del personal, así como mantener siempre libres de obstáculos las salidas y tomar las medidas de seguridad habituales. En caso de incendio, no hay que usar los ascensores y colaborar en todo lo posible con el plan de evacuación.
