La afición del Marbella FC está preocupada ante la falta de fichajes de cara a la nueva temporada y la no continuidad de jugadores muy queridos como Álex Herrera, Gabi Ramos o Sergio Narváez. Hasta el momento en que escribo esta opinión sólo se han confirmado cuatro fichajes y ninguno por ahora es ilusionante. Pero lo peor es que, a pocos días del inicio de la pretemporada, la nueva plantilla únicamente cuenta con seis jugadores, los cuatro fichajes más los capitanes Javier Añón y Marcos Ruiz. Es de suponer que el resto de fichajes o buena parte de ellos se irán concretando próximamente pero, mientras tanto, ha cundido el nerviosismo entre los aficionados debido a la incertidumbre que provoca la situación en plena campaña de venta de abonos. Tampoco ha gustado a la afición la idea que tuvo el club de cambiar el escudo como demuestra el rechazo general a esa propuesta en las redes sociales, una oposición que ha llevado a la entidad a mantener el escudo sin ninguna modificación.
El debate generado por este tema ha desviado un poco la atención del problema mucho más grave de la falta de fichajes pero, una vez resuelto el asunto del escudo, la situación es preocupante.
No me gusta ser alarmista, y espero que en breve se vaya completando la plantilla por el bien de todos, pero como aficionado entiendo perfectamente el nerviosismo existente.
La incertidumbre es máxima y ello afectará sin duda a la campaña de abonos mientras no se aclare el tema de los fichajes. Se escuchan muchos rumores sobre ellos y, seguramente, algunos están ya apalabrados pero la afición necesita que se confirmen y que, dentro de lo posible, sean ilusionantes. Todavía queda mucho tiempo para confeccionar una plantilla competitiva y el presidente Grinberg es el primer interesado en el éxito de su nuevo proyecto pero en el futuro el club debería resolver cuanto antes toda situación que genere dudas e incertidumbre en la afición.
