El Gobierno de Pedro Sánchez pretende acabar con un tramo importante de la emblemática zona, un derribo completo de un total de 1.556 metros que afectaría a otros 2.115 metros cuadrados de uso residencial y 1.289 metros cuadrados de suelo hotelero y de restauración
Costas ha puesto en marcha los trámites correspondientes para llevar a cabo el objetivo del Gobierno de Pedro Sánchez de demoler el Paseo Marítimo de Marbella. Negocios y particulares han comenzado a recibir las notificaciones de la apertura de estos expedientes que permitirán al Ministerio determinar los derechos de ocupación de la zona.
El proyecto contempla la demolición de un tramo importante de este símbolo marbellí de 30 años de antigüedad. Un derribo completo de un total de 1.556 metros que afectaría a otros 2.115 metros cuadrados de uso residencial y 1.289 metros cuadrados de suelo hotelero y de restauración.
Con el fin de luchar contra esta situación, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, ha logrado el apoyo de la Junta de Andalucía para acelerar los trámites y conseguir la concesión del Paseo Marítimo y así evitar que el Gobierno del PSOE lo derribe. Cabe recordar que el Ayuntamiento de la ciudad presentó alegaciones a este proyecto y el Ejecutivo de Sánchez lleva 20 meses sin contestar.
La cuestión es que el Gobierno del PSOE vincula la construcción de los espigones a ejecutar antes el derribo del Paseo Marítimo, así es como han respondido a la incesante petición de Marbella de que se implantaran en la ciudad. Para ello que ya ha empezado el proceso de obtención de los terrenos de particulares, empresarios y hoteles, como anteriormente se anunciaba.
Además de la negativa por parte del pueblo y el Consistorio marbellí, el PP y la Plataforma Pro Espigones, por su parte, han logrado 10.000 firmas reclamando al Ministerio la ejecución de los espigones para las playas del municipio.
